El funeral será este domingo a las 18:30 h en la Iglesia Parroquial
Las primeras noticias daban pie a errores, sólo ha estado implicado un vehículo por salida de vía
A primeras horas de la mañana de este sábado nos hemos despertado con una noticia trágica ocurrida de madrugada en la carretera A-326 que va desde Pozo Alcón hasta la zona del Embalse de la Bolera. El accidente se produjo, previsiblemente por exceso de velocidad, al acometer una curva cerrada después de una larga recta, justo en el puente de la Alcantarilla.
Un vehículo de gran cilindrada, marca BMW, iba con dos acompañantes; uno de ellos salió disparado del coche hecho que le produjo la muerte , el otro joven con heridas y, tras ser atendido por los sanitarios desplazados desde Pozo Alcón, fue enviado al Hospital Comarcal de Baza donde indican que su estado no indica gravedad y ha sido dado de alta tras ser atendido de varias heridas.
El cuerpo sin vida de Cristian Lara ha sido trasladado al Anatómico Forense de Jaén para practicarle la preceptiva autopsia y ya está siendo velado en el Tanatorio de Pozo Alcón , siendo el funeral este domingo a las 18:30 h en la Iglesia Parroquial .
En memoria de Cristian
En el mundo somos alrededor de 7500 millones de personas. Ni la suma
de todas las empatías serían suficientes para comprender y, mucho
menos, para mitigar la enorme tragedia que vive una familia poceña: la
muerte de su hijo Cristian, de 23 años. Viernes 17 de septiembre, como
otros viernes, salida para pasar un rato con los amigos… pero esta vez, el
destino, la mala suerte, la desgracia… o quizá la suma de todas estas
circunstancias, hicieron que Cristian no volviera a casa. Mientras esto
ocurría, la familia, sobre todo sus padres y, de una forma especial su
madre, que, en una permanente duermevela, estaba pendiente de la
puerta de la calle, esa que Cristian abría con tanto sigilo para no despertar
a nadie, pero que ella escuchaba … y entonces, con un suspiro de alivio,
intentaba conciliar el sueño… ¡hay tanto peligro en la calle!, ¿con quién
estará?, ¿qué tomará?, ¿habrá cogido el coche? ¿cuándo volverá?…
Pero esta vez no se escuchó el suave chasquido de la llave entrando en la
cerradura, ni las leves pisadas de Cristian subiendo las escaleras camino
de su habitación; esta vez, el timbre de la puerta sonó insistentemente,
con prisa y, quizá, al mismo tiempo, el teléfono… alguien, descompuesto
comunicó la amarga noticia… desconcierto, incredulidad… ¿imaginan la
escena?
Nosotros, todos los poceños, que también hemos pasado y, pasamos,
muchas noches en “duermevela”, sentimos un profundo dolor y una
inmensa tristeza por la muerte de Cristian, pero no podemos ponernos en
lugar de esos padres; para ellos, la madrugada del 18 de septiembre,
siempre estará presente, esperando escuchar la puerta que les despierte
de este desgraciado sueño…
Queremos haceros llegar nuestro cariño, pediros que no os encerréis en
vosotros mismos, que habléis, que hablemos… una palabra amable, una
sonrisa, una conversación sin prisas, un gesto… algo que os recuerde que
no estáis solos.
Me pregunto, ¿qué estaremos haciendo mal para que ocurran estas
cosas? ¿nuestro comportamiento, el de los mayores, estará siendo
ejemplar para los jóvenes? No lo sé…
Cristian, Descansa en Paz.