El día 8 de febrero de 1994 Diario JAÉN sacaba una noticia, quizá adelantándose a la sensibilidad actual provocada por el cuidado y conservación del medio ambiente, en la que daba a conocer algunas medidas sin duda drásticas, sancionando algunas industrias puntuales que no cumplían la normativa existente para el adecuado mantenimiento de la Naturaleza, tal como eran los vertidos de “Alpechín”. El organismo autonómico con atribuciones para tal fín era la llamada AMA (Agencia de Medio Ambiente) que había decretado el cierre y clausura de la almazara local poceña “La Ñora”, cuyo propietario era Antonio Salvador Torreblanca, bien conocido con el cariñoso apelativo “el Nono”.
En el recorte periodístico que se acompaña, cuya lectura es bastante recomendable para obtener una completa información, puede observase el celo de la administración autonómica andaluza para el cumplimiento de las normativas existentes y que afectaban a otras instalaciones provinciales. Manuel Almagro

